GANAR – REUNIR – CRECER – SERVIR
Aquí en el Centro Evangelistico, creemos que Dios da la visión, y que también da la estrategia para alcanzar esa visión. Como buenos mayordomos de una obra dada por Dios, debemos encontrar una estrategia para alcanzar la misma. Nosotros creemos en los grupos familiares como el modo de crecimiento. somos una Iglesia de células. Soñamos con tener grupos familiares 100% reproductivos. Nuestras células son reuniones familiares en las que nos motivamos y preparamos para evangelizar y ganar a más almas para Cristo, consolidar a los recien ganados, discípular a las futuras generaciones de creyentes, y enviar a cada miembro para el servicio al cuerpo de Cristo, nuestra ciudad, y esta generación.
EVANGELIZAR
El nombre lo dice todo! Somos el “Centro Evangelistico”. Y por lo tanto, entendemos el deber dejado a la iglesia por nuestro Señor Jesucristo de ir y predicar el evangelio a toda criatura. Creemos que el evangelismo es lo primordial para atraer la gente a la iglesia. Enfocamos el deber de todo creyente al evangelizar en su diario vivir y creemos que nuestros grupos familiares debe tener el 100% de evangelismo.
DISCIPULAR
El discipulado es el paso de tformación ministerial o de liderazgo en la vida de un creyente. Creemos que es importante que así como un niño natural crece y madura, es importante que un creyente nazca, crezca, y madure en la fe al punto de descubrir su propósito en Dios. El discipulado ayuda a encontrar su propósito en Dios y ayudarlo desarrollarse en el.
CONSOLIDAR
Creemos que la consolidación es un paso muy importante en la vida de un recién convertido. La consolidación es el proceso de instruir a un recién convertido en el camino del señor según las sagradas escrituras. Es el proceso de madurar de leche espiritual a comida solida espiritual. Este proceso asegura el crecimiento adecuado de cada creyente motivándolo a llegar a ser seguidor de Cristo al 100%.
ENVIAR
El siguiente paso es el ser enviado. Creemos que toda pesona tiene un propósito en Dios y por lo tanto llega un tiempo para volar en el propósito que Dios le ah dado. Al ser enviado, el creyente ha demostrado el conocimiento adecuado para liderar un ministerio, grupo familiar, o liderar en otra área en la cual sea testigo de lo que Dios ha hecho en el, y de lo que ha de hacer por el.